domingo, 10 de marzo de 2013

El poder del ejemplo.


 Cuando me convertí en mamá por primera vez,  mi prioridades se centraron en intentar aprender lo máximo posible para saber educar a mis hijas correctamente ¡¡Ay pobre de mí!! 
Pero si eso no se aprende estudiando, si los niños no traen libro de instrucciones que nos pueda resolver tantas y tantas dudas que se plantean en el largo camino que nos marca la vida.

¿Como es posible? si, los hijos son simple y llanamente nuestro reflejo, son lo que ven (no lo que queremos que vean) ellos lo absorben todo.
-Son esponjas-, estamos hartos de oír esas palabras.
Como pretendemos que nuestros hijos no levanten la voz si nosotros mismos nos pasamos el día gritando, como pretendemos que coman de todo si nosotros mismos comemos corriendo lo primero que pillamos. Tenemos que ser coherentes, tenemos que pensar que somos un espejo ¡¡¡Su espejo!!!
Como dice el psicólogo Luis Muiño “los niños aprenden de lo coherente” de lo continuo, la educación nos sale la llevamos a cabo con nuestras actitudes y pensamientos si tienes que esforzarte en trasmitir algo posiblemente no lo conseguirás.
El poder del ejemplo lo escribió Mary Rita Schilke Korzan en “Cuando pensabas que no te miraba” con sus literarias palabras solo quiero que reflexionemos un poco... solo un poco...


Cuando pensabas que no te miraba, vi como colgabas mi primer dibujo en la nevera e inmediatamente quise hacer otro.

Cuando pensabas que no te miraba, vi como alimentabas a un gato perdido y aprendí que es bueno portarse bien con los animales.

Cuando pensabas que no te miraba, vi como hacías mi pastel favorito y aprendí que las pequeñas cosas pueden ser las más especiales.
Cuando pensabas que no te miraba vi como preparabas comida para una amiga enferma y aprendí que tenemos que ayudarnos los uno a los otros.
Cuando pensabas que no te miraba, vi como ofrecías tu dinero y tu tiempo para ayudar a gente que no tenía nada y aprendí que los que tienen algo deben compartir con los que carecen de todo.

Cuando pensabas que no te miraba, vi como me dabas un beso de buenas noches y me sentí querido y seguro.
Cuando pensabas que no te miraba, vi como cuidabas de la casa y de los que vivimos en ella y aprendí que tenemos que cuidar de lo que se nos da.
Cuando pensabas que no te miraba, vi como asumías tus responsabilidades, incluso cuando no te encontrabas bien, y aprendí que cuando fuera mayor, sería responsable.
Cuando pensabas que no te miraba, vi lágrimas en tus ojos y aprendí que a veces las cosas duelen, pero que se puede llorar.
Cuando pensabas que no te miraba, vi como te preocupabas por mí y quise llegar a ser todo lo que pudiera ser.
Cuando pensaba que no te miraba, aprendí la mayoría de las lecciones que necesito para ser una persona buena y de provecho cuando crezca.
Cuando pensabas que no te miraba, lo hacía y quería decirte gracias por todas las cosas que vi cuando pensabas que no te miraba”.
Cada uno de nosotros padres, abuelos, educadores, familiares o amigos tenemos influencia sobre la vida de un niño. 


PUEDE QUE SOLO SEAS “ALGUIEN” EN EL MUNDO, PERO HAY ALGUIEN PARA QUIEN TÚ ERES EL MUNDO.
(By:titate)
(F.I: Jim Warren, librería donde viven los cuentos)

2 comentarios:

  1. No tengo perdón ¡¡me acabo de enterar de que tienes blog!!¡¡Y me encanta!!¡¡Pero esto se avisa!! Pues eso, que me quedo por aquí, te iré leyendo poco a poco todo lo que tienes escrito :)

    ResponderEliminar
  2. Gracias!!! La que no tengo perdon soy yo, por no avisar, estoy adecentandolo un poco y como siempre las multitareas confabulan en mi contra:
    Espero tus visitas!!

    ResponderEliminar